Los avances tecnológicos son constantes, lo que implica que continuamente debemos consultar el abanico de posibilidades existentes a la hora de montar o mantener un CCTV.
Cuando un cliente solicita a una empresa de seguridad, la planificación y gestión de su seguridad, se pone en marcha un proceso en el que se analizan los riesgos, se fijan unos objetivos de seguridad y se elige una estrategia a seguir. Dentro de ese plan seguramente encontremos la recomendación de la instalación de un CCTV.
cctv
Alberto Sedeño
CCTV se refiere al acrónimo para Circuito Cerrado de Televisión (Closed Circuit Television) y consiste en una instalación de componentes que se encuentran directamente conectados y gracias al cual se crea un circuito de imágenes que no puede ser visto por otra persona ajena a él. Los CCTV se deben adaptar a la naturaleza y las necesidades de seguridad que tenga cada cliente. Un centro comercial tendrá diferentes urgencias y riesgos que una explotación ferroviaria, un domicilio, una fábrica o un polígono industrial.
Los avances tecnológicos son constantes, lo que implica que continuamente debemos consultar el abanico de posibilidades existentes a la hora de montar o mantener un CCTV.
Actualmente el CCTV puede ser instalado en propiedades privadas (fábricas, domicilios u oficinas) y en lugares públicos (calles, transportes, aparcamientos o centros comerciales). Los objetivos que se busca con la instalación del CCTV son:
- Prevenir el crimen o el comportamiento antisocial.
- Detectar e identificar incidencias.
- Reducir el miedo al delito transmitiendo sensación de seguridad.
- Recabar pruebas y evidencias.
- Ser una herramienta más del lugar.
fuente: cuadernosdeseguridad.com